A menudo, dificultan el poder encontrar las palabras adecuadas y construir oraciones claras, así como, en los más mayores, comprender lo que leen o conseguir escribir correctamente. El vocabulario de estos niños suele ser muy básico y sus oraciones cortas, gramaticalmente incorrectas e incompletas. Generalmente, presentan problemas para seguir la conversación y pueden no entender los chistes. También es probable que hablen utilizando oraciones de dos palabras y que manifiesten malestar al intentar responder incluso a preguntas simples. Sin tratamiento, sus problemas de comunicación podrían agravarse y ocasionar dificultades emocionales, sociales y académicas; por este motivo, es importante tratar a los niños con trastornos del lenguaje lo más pronto posible. Los problemas con la comunicación oral son los más comunes, y es por ello que algunas de las actividades propuestas en este libro se dirigen a este colectivo. Y puesto que algunos niños también presentan comorbilidades, se ha destinado una apartado a los problemas con la lectura, bastante comunes en niños con dificultades del lenguaje. Espero que este libro sirva de soporte a la hora de trabajar con dichas dificultades y que sea útil al inspirar otros ejercicios, tanto a padres como a profesores, que puedan poner en práctica, y ayuden en la mejora de la competencia comunicativa y la gestión emocional de los más pequeños.